Informa: Alejandra.
Aunque la magnitud del calentamiento global* es cada vez mayor y sus impactos más evidentes, la subida de la temperatura se mueve todavía dentro de unos límites tolerables, gracias a los océanos y su condición de sumidero de carbono. Las grandes masas de agua de la Tierra, en contacto con la recalentada parte baja de la atmósfera, se encargan de absorber una gran parte del CO2 que los seres humanos emitimos de forma descontrolada.
No es exagerado afirmar que la evolución futura del cambio climático va a depender de cómo se van a comportando los océanos. Casi la mitad del CO2 generado por las actividades humanas en los últimos dos siglos se ha incorporado a ellos, produciendo un ascenso térmico que todavía no se manifiesta en totalidad.
Aunque la magnitud del calentamiento global* es cada vez mayor y sus impactos más evidentes, la subida de la temperatura se mueve todavía dentro de unos límites tolerables, gracias a los océanos y su condición de sumidero de carbono. Las grandes masas de agua de la Tierra, en contacto con la recalentada parte baja de la atmósfera, se encargan de absorber una gran parte del CO2 que los seres humanos emitimos de forma descontrolada.
No es exagerado afirmar que la evolución futura del cambio climático va a depender de cómo se van a comportando los océanos. Casi la mitad del CO2 generado por las actividades humanas en los últimos dos siglos se ha incorporado a ellos, produciendo un ascenso térmico que todavía no se manifiesta en totalidad.
La atmósfera responde mucho más rápido que los mares al aumento de la concentración de gases de efecto invernadero, con el CO2 a la cabeza. Esto es así por la diferente capacidad calorífica que tienen el aire y el agua. Esta última es capaz de atrapar grandes cantidades de calor sin apenas elevar su temperatura, algo que no ocurre en el aire, cuyo tiempo de respuesta es mucho menor. Es ahora, en los últimos años, cuando se ha detectado con claridad la subida de la temperatura superficial de los océanos. Deberán pasar algunos siglos para que la enorme cantidad de calor que se ha ido acumulando en las aguas someras* se vaya distribuyendo por el resto y alcance también las profundidades marinas. A lo largo de ese lento proceso, parte del calor regresará a la atmósfera, lo que reforzará el calentamiento global.
El calentamiento de los océanos es algo que desde hace tiempo pronostican los modelos climáticos, pero la subida de la temperatura observada en la capa superficial está siendo más rápida de lo esperada. Ya se están observando las primeras consecuencias de esa absorción masiva de CO2 por parte de los océanos. Tres de ellas son las más evidentes: la subida del nivel del mar, la acidificación de las aguas y los impactos en la fauna marina, agudizados por las distintas formas de contaminación.
Para evitar los impactos del calentamiento global en los océanos, tenemos que cambiar el patrón de producción energética global basado en los combustibles fósiles y buscar métodos de producción de energías renovables que no produzcan la emisión de gases de efecto invernadero*.
Glosario:
-Calentamiento global: aumento de la temperatura de la superficie terrestre.
-Aguas someras: aguas poco profundas.
-Gases de efecto invernadero: gases que forman parte de la atmósfera natural y emitidos por la sociedad humana.
Fuentes:
Comentarios
Publicar un comentario